La Junta de Castilla y León ha convocado ayudas al alquiler para las personas que cobren menos del IPREM (532,51). Las subvenciones se dirigen a quienes carecen de vivienda en propiedad, bien porque no la tienen, bien porque teniéndola no pueden disponer de ella por motivos legales como divorcio o similar. La ayuda importará el 50% del alquiler consignado en el contrato de arrendamiento y se aplicará a los 12 meses anteriores a la solicitud con un máximo de 2.850 euros. Por este motivo habrá que presentar las facturas de lo pagado como alquiler una vez concedida la ayuda. Habrá 5 millones de euros para sufragar estas subvenciones por lo que habrá criterios de prioridad para atender las solicitudes que se presenten. Por eso, tendrán prioridad quienes estén incursos en un procedimiento judicial de desahucio, después los que acrediten menos ingresos, luego los que tengan una familia más numerosa y por último, en caso de empate, decidirá un sorteo. El plazo de presentación de solicitudes concluye el próximo 30 de octubre.
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